Los entes de la Xunta tendrán que acreditar resultados para poder obtener financiación
El Ejecutivo tutelará a los chiringuitos con contratos programa a partir del 2012
serafín lorenzo / santiago / la voz 21/6/2011
El plan de la Xunta para racionalizar el lastre presupuestario que supone la Administración paralela va más allá del recorte y reordenación de los entes que la integran. El Gobierno de Feijoo también pretende modificar las pautas de actuación de los organismos autónomos que superen la criba, y de los que tiene previsto crear, a través de la firma de contratos programa en colaboración con las consellerías de las que dependen. Esta nueva cultura de gestión abocará a los chiringuitos a comprometer periódicamente unos objetivos y acreditar su debido cumplimiento para recibir financiación de las arcas autonómicas.
En una coyuntura de recorte de la inversión pública, la Xunta abrirá el grifo de los recursos en función de que cada organismo rinda cuenta de los resultados alcanzados, de forma que no solo se garantice su ejecución, sino que esa actividad se realice a un coste razonable. Con el propósito de procurar esa eficiencia, el contrato programa tendrá carácter concertado y combinará las prioridades políticas del Ejecutivo gallego con las propuestas de cada ente. Se trata de transformar un ámbito caracterizado por su opacidad y crecimiento descontrolado en una Administración paralela orientada a la consecución de resultados, eficiente en el uso de los recursos y transparente.
Aunque la implantación progresiva de estos contratos programa comenzará en el 2012, la Xunta ya trabaja en una puesta en marcha que involucra a las consellerías de Presidencia y Facenda, a los entes y a los departamentos autonómicos de los que dependen. En esta fase previa quedarán perfiladas las líneas de actuación estratégicas y se definirán los objetivos operativos para cada organismo, un esquema que en cierto modo trasladará a los chiringuitos el modelo acuñado por Facenda en el Plan Estratéxico 2010-2014, que establece las áreas prioritarias de inversión para la legislatura. El departamento que dirige Marta Fernández Currás se ocupará de los aspectos presupuestarios de los contratos programa. Bajo su supervisión, será Presidencia la consellería encargada de proponer la firma progresiva de esos contratos.
La incorporación de esta cultura de gestión culminará el proceso que la Xunta inició hace 14 meses, con la apertura del primer plan de racionalización de sus entes. Esa primera evaluación, que concluyó con la extinción o integración de 42 de las 64 sociedades analizadas, tiene continuidad ahora con el análisis de otros 52 chiringuitos. Con los contratos programa, el Gobierno de Feijoo quiere introducir la eficiencia en un discurso sobre la Administración paralela que hasta ahora ha girado solo en torno a un ahorro que cifra en 21 millones de euros.
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