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.De esos empleados, 459 cuentan con sentencias judiciales favorables que obligan al Ejecutivo a crearles una plaza
Son trabajadores que, en la mayoría de los casos, entraron en la Administración sin haber superado una oposición
Serafín Lorenzo
Localidad: santiago/la voz.
Fecha de publicación: 13/1/2011
La política de contención anunciada por el Gobierno de Feijoo para racionalizar una Administración que supera los 91.000 empleados, con 16.000 incorporaciones en los últimos 10 años, no podrá evitar la creación de nuevos contratos indefinidos para cientos de trabajadores que llegaron a la Xunta a través de mecanismos excepcionales cuyo uso proliferó durante los mandatos de Fraga. El proceso de consolidación que el Ejecutivo publicó la semana pasada en el Diario Oficial de Galicia hará fijos a 587 empleados que accedieron a la Xunta por asistencias técnicas antes de enero del 2005 y que, en la mayoría de los casos, no superaron una oposición. De ellos, 459 cuentan con sentencias judiciales que obligan al Gobierno a crearles una plaza.
Este proceso de consolidación beneficiará a un total de 670 trabajadores. Se trata de personal con una antigüedad anterior al 1 de enero del 2005 que cumple alguna de estas condiciones: tener reconocida por sentencia judicial la condición de indefinido en su relación laboral, haber sido contratado directamente por la Xunta bajo la modalidad de obra o servicio para realizar programas o funciones de carácter estructural o que fuera integrado por transferencia como personal laboral. De las 670 plazas que se consolidarán, 83 responden al último supuesto, y serán para personal laboral que fue transferido cuando el Estado traspasó la gestión de las oficinas del Inem a Galicia. El resto favorecen a esos 587 empleados, de los que 459 disponen de los fallos judiciales favorables y 128 cuentan con contratos de obra o servicio.
Aunque esos trabajadores entraron en la Xunta durante los mandatos de Fraga, la mayoría de las sentencias favorables a sus intereses tuvieron lugar durante el mandato del bipartito, que heredó un problema que ahora le toca resolver al Gobierno de Feijoo. La mayor parte de esos contratos corresponden a servicios que la Xunta de Fraga externalizó con el grupo de empresas públicas Tragsa. Son empleados que desempeñan las mismas labores en la Administración que el resto de los funcionarios y en idénticos horarios. El bipartito cifró hace tres años en más de medio millar las sentencias judiciales favorables a esos trabajadores, que el anterior Gobierno achacó a un abuso en las legislaturas precedentes de la asistencia técnica, una externalización que sobre el papel debería tener carácter limitado para actividades que no puede cubrir la Administración.
La consolidación se realizará en un proceso extraordinario de selección, sujeto a los principios de igualdad, mérito, capacidad, publicidad y concurrencia competitiva. Pero los 670 trabajadores que no llegaron a la Xunta por los procedimientos reglados actuales, en el caso del personal contratado antes del 1 de julio de 1998, o que entraron sin oposición, tendrán una ventaja clara. Los primeros y los 83 trabajadores transferidos del Inem accederán a un puesto fijo por concurso de méritos y sin competencia. El resto contarán en el concurso-oposición con una valoración decisiva del tiempo trabajado, ya que tendrá un peso del 40% en la nota.
Fonte: La Voz de Galicia
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